dimarts, 21 de gener del 2020

El malentendido

"[...]poco a poco --como se reconoce una sonrisa, una mirada en un rostro que lo años han cambiado y, vacilando, vuelven a encontrarse con su ayuda las facciones queridas--, Yves fue descubriendo de nuevo..." (pàg. 11)

"Quizá por eso, cuando la joven desapareció entre la multitud de bañistas, Yves sintió una pequeña, fugitiva angustia, una de esas extrañas pesadumbres que son a los grandes disgustos lo que el pinchazo de una aguja a la herida de un cuchillo." (pàg. 14)

"Yves Harteloup había nacido en 1890, en pleno 'fin de siglo', bendita época en la que en París aún había hombres que no hacían nada, en la que se podía ser perverso con empeño y vicioso con orgullo, en la que, para la mayoría de los mortales, la vida, encauzada y apacible, discurría como un arroyo cuyo curso uniforme y cuya probable duración resultaban más o menos previsibles desde la fuente." (pàg. 16)

"La música tiene el poder de resucitar los días del pasado, en especial, la música sencilla. Algunos rostros de mujer, pensaba Yves, también." (pàg. 33)

"En lugar de pesarle, su larga castidad se le antojaba tan valiosa como su infancia recuperada; el deseo que tenía por ella le causaba uno de esos deliciosos sufrimientos que nos esforzamos en prolongar, como cuando en pleno verano tenemos sed, pero nos divierte mantener largo rato junto a los labios un vaso de agua helada perlado de frías gotitas y no beber." (pág. 47)

"El amor que nace del miedo y la soledad es tan triste y poderoso como la muerte." (pág. 109)

"Y el suspiro resignado de aquel hobre fuerte y bueno, que no obstante podía ser violento en ocasiones, como Denise bien sabía, dejó en el corazón de su mujer una de esas leves heridas traidoras que, aunque al principio apenas molesten, acaban produciendo un dolor que crece lenta pero inexorablemente." (pàg. 125-126)

"Era uno de esos espléndidos domingos de París en que el azul del cielo se extiende sobre los tejados como una flamante pieza de seda, sin una sola arruga de sombra." (pàg. 131)

"¿Acaso se piensa en lo que se tiene, en lo que uno está seguro de poseer siempre?" (pàg. 147)

"Sólo murmuraba una y otra vez, como una niña pequeña que repite algo que nio entiende: 'Ya está, ya está, se acabó... No me di cuenta de que era la felicidad... Y ahora se acabó...'" (final del llibre)

Irène Némirovsky (2010). El malentendido (trad. José Antonio Soriano Marco). Barcelona: Salamandra.

Notes de Madame Bovari i Anna Karenina (i els seus reflexos masculins) encarnats en una parella d'amants (Yves i Denise) en una prosa elegant com del segle XIX, i també tota una càrrega de crítica a la burgesia de començament de segle, aquella que no ha treballat mai i no pot ni imaginar com és la vida treballant.


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