dimecres, 15 de gener del 2020

Necrópilis

"Ni la muerte ni el amor soportan testigos." (pàg. 30)

"Me parece injusto que los visitantes recojan sus impresiones [fa una visita a un dels camps d'extermini on va ser durant la guerra] en un ambiente tan agradablemente cálido y tranquilo, casi onírico." (pàg 55)

"Por la piel cubierta de corteza que envuelve las costillas, la luz de la bombilla de la puerta dibuja unos inquietantes reflejos, mientras que los dedos del viento tocan en el arpa del tórax humano un silencioso réquiem, roto en el acto por los dientes de los pastores alemanes." (pàg. 58)

"No nos situaron a esta altura [el camp és al capdamunt d'un turó] para unirnos más estrechamente a las residencias de los hombres, sino para ver claramente lo definitiva que era nuestra sepaación de ellos." (pàg. 73)

"Porque en algún lugar de nuestro ser brotó un germen de esperanza [primers anuncis de la desfeta alemanya] del que éramos conscientes, pero en el que muchos no querían pensar para no dañarlo con su pensamiento herido y desmoronado." (pàg. 74)

"De todas maneras, una imagen vana e imprecisa es mucho más estimulante que la vida infaliblemente cautiva dentro del recinto de la nada." (pàg. 94-95)

"[...] a la muerte hay que eliminarla constantemente del pensamiento si no queremos que se introduzca hasta la médula." (pàg. 103)

"A causa de los huidizos rayos de las linternas, todo parecía peor que en plena oscuridad." (pàg. 104)

"¿Cuántos días duró aquel viaje? ¿Seis? ¿Siete? El tiempo hacía mucho que había perdido el valor que le confieren la rotación y los encuentros de los cuerpos celestes. El final de la noche significaba solamente que volveríamos a vernos." (pàg. 105)

"Quien sabe, quizá su risa ya incluía la cara deformada de alguien que presiente el disparo de los fusiles ante el muro y a sí mismo frente a ellos." (pàg. 108)

"De no sé dónde trajo un papel con crema negra y empezó a lustrarse las botas. El hombre que en medio de la agonía sabe burlarse así de ella tiene que ser fuerte e ingenioso. Como una bofetada en la cara de la muerte, como un salto fuera del terreno donde ella es todopoderosa. Un acto de heoricidad que hacía mucho tiempo que habíamos olvidado." (pàg. 108)

Parla d'un pres que és metge.

"[...] el trabajo es para el hombre ante todo un medio para huir de sí mismo, sobre todo cuando se halla en medio de una devastación que crece como una marea que nada puede detener." (pàg. 116)

"Los que en un momento de máximo peligro juraron que desinfectarían bien Europa, más tarde se dedicaron a otros intereses menos nobles que a los que se enfrentaba la exigencia de la desnazificación." (pàg. 127)

"Detras de todos [un grup de turistes amb els quals coincideix al camp] anda un hombre con una piena mutilada sostenido por dos chicas a ambos lados, probablemente sus hijas; cuando levanta el pie de un escalón al oro, se apoya en ellas con todo su peso. Esta imagen sí que recuerda las imágenes del campo de concentración, sólo que entonces nadie ayudaba a los mutilados." (pàg. 135)

"Le dije que no asumía la responsabilidad, como si allí cualquiera respondiese ante anguien cuando un cuerpo semidestruido quedaba afectado." (pàg. 153)

"El hombre escuálido del campo no ha de tocar a los vivos ni siquiera con el pensamiento: de una vez por toas tiene que dejar fuera a todos los vivos, apartarlos a una isla invisible, onírica, más allá de la atmósfera terrestre, y no acercárseles ni con el deseo ni con el recuerdo." (pàg. 167)

"El mal, que aquí sobrepasaba todas las dimensiones de la imaginación, dentro de mi se había convertido en algo inmanente ya hacía mucho tiempo, en una sombra monstruosa que seguía amenazando. Por ello, muchas veces me parece que por aquella unión al miedo, en este mundo no soy más que una insensible máquina de cine que no siente ninguna compasión, sino que simplemente graba." (pàg. 168)

"[...] haciéndome la ilusión de que un cuerpo limpio y bien colocado en la litera se arreglaría también por dentro. Una manía inocente. Tal vez la limpieza ritual sea parecida, ya que el pecador la necesitaba de una manera instintiva. De ahí que también la necesidad para establecer un rígido orden exterior en el pueblo alemán no sea más que una tendencia compensatoria de sus desviaciones interiores." (pàg. 200)

"Una nueva forma de prolongar la agonía, igual que la inanición de los cuerpos hambrientos no era otra cosa que la muerte prolongada. Parece que el hombre alemán necesitaba el ritmo de un sadismo lento, contenido, porque así podía torturarse también a sí mismo como un masoquista que quisiera expiar los crímenes ancestrales de su estirpe." (pàg. 218-219)

"Y estoy de acuerdo, pero la cuestión es cuándo la humanidad llegará a organizarse y quién la organizará de manera que pueda prevalecer la bondad y no la depravación y el sadismo." (pàg. 220)

"¿Por qué hay una gloria de valentía pura para aquellos que cayeron con el fusil en la mano y yaciendo detrás de la ametralladora, mientras que para aquellos que fuero vaciados por el hambre solamente ha de quedar un recuerdo pronunciado con prisa, y después el silencio? ¿Por qué os habéis estado liberando de una manera tan ruín del huesped inoportuno? ¿No podría considerarse incluso más valiente porque, cuando fue capturado, pudo fiarse tan sólo de la fuerza de su razón, mientras que el héroe, ahora coronado por la gloria, tenía entre su cuerpo y el cuerpo del enemigo un fusil con el que defendía su coraje? ¿A qué se debeeste doble criterio? ¿Y si es verdad que algunos actuaron mal y hasta colaboraron con los destructores (cosa que habría que demostrar), por qué debería caer la sombra malva sobre toda la multitud de los fallecidos y el pequeño grupo de los que sobrevivieron?" (pàg. 227-228)

"No guardaba rencor a la gente que se entretenía en cosas tan superficiales al pie de uno de los calvarios del siglo XX." (pàg. 236

"Tú, André, por ejemplo, en las primeras páginas de tu libro citas como un lema las frases de Nietzsche de que no puede ser grande quien no siente la voluntad de causar un gran sufrimiento. Porque cada mujer, cada esclavo, sabe sufrir; sin embargo, la primera condición de esta grandeza, dice, es no dejarse abatir por los remordimientos interiores y la ansiedad de la duda mientras provocas un gran sufrimiento y sientes su grito." (pàg. 239)

"Si bien es cierto que el cirujano corta la carne putrefaca para prevenir el desarrollo de la metástasis, procurando eliminar todo el tejido maligno. Pero cuando se trata de la sociedad humana, hemos de tener mucho cuidado con estas comparaciones y analogías. Hay que cambiar el entorno y no matar al asesino que había depravado su entorno." (pàg. 240)

Boris Pahor (2010). Necrópilis (trad. Barbara Pregelj). Barcelona: Anagrama.

Pahor va acabar d'escriure el llibre l'any 66 i l'edició original eslovena és del 97.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada